lunes, 3 de marzo de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

Es condición sine qua non liberarte de ti mismo, porque son tus propias pasiones, tanto materiales como carnales, las que te impiden ser tú mismo y amar como es tu destino. Has sido creado por Amor y para amar, y esa es tu vocación esencial.

Quiero amarte Señor, y ser como Tú, pero me es imposible si no estoy contigo y en Ti. La prueba la tengo todos los días con mi prójimo. Necesito amarlo como a mí mismo, y experimento que sin Ti, Señor, me es imposible. Dame, Señor, la Gracia de poder amarlo como a mí mismo.

Y te será imposible desprenderte de todo lo que te aprisiona por tus propias fuerzas. Las riquezas y todo tu humanidad, herida por el pecado, es un lastre imposible de superar. Sólo, unido al Señor y por la acción del Espíritu Santo, venido a ti en la hora de tu bautismo, podrás salir de la cárcel de tu cuerpo y liberarte para amar y ser amado.

Algo que nos debe, al menos yo lo experimento en mí mismo, cuestionar cada día es preguntarnos si realmente estamos atado a nuestra propia seguridad y bienestar de nuestros propios bienes. ¿Dónde realmente ponemos nuestra seguridad, en nuestras propias fuerzas y bienes, o en nuestro Padre Dios?

Cuando nos aferramos a ellas, perdemos generosidad y, porque entendemos que Dios no nos hace falta, prescindimos de Él. Lo contrario sucede cuando participamos del Reino, nos abrimos a la libertad y al desprendimiento y nos sentimos capaces de dar todo lo que somos y tenemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.