La fe es la plena confianza puesta en Dios y que todo lo que Él nos ha dicho y enseñado será según su Palabra. Es posible que nuestra vida no sea como nosotros hemos pensado y proyectado, pero, será siempre según Dios lo quiera para nuestro bien, porque su Palabra es Palabra de Vida Eterna.

Posiblemente no entendamos sus caminos y no estemos de acuerdo con muchas cosas que nos pasan, pero todo lo que Él permita será para nuestro bien, incluso cosas que nos hagan sufrir o nos sean duras de aceptar. Ser obediente a su Palabra es lo que representa tener fe.

Precisamente, eso es la fe, la plena confianza puesta en la actuación del Señor en nuestra vida y que, por muchos vaivenes que demos y muy oscuros que los caminos parezcan, todo al final será según la Voluntad de Dios. Y Dios, nuestro Padre quiere que cada uno de nosotros vivamos eternamente compartiendo su Gloria con Él. Así que todo, al final, saldrá bien.