Tratando de descifrar lo que Jesús le dice a aquel hombre podemos descubrir que cumplir la Ley – diez mandamientos – no da plenamente la vida cuando simplemente se queda en un simple y mero cumplimiento. Hay algo más pleno. Se trata de seguir a Jesús dando plenitud al amor.

Ese amor que salta más allá de simple cumplir. Ese amor que se abre a la disponibilidad de servir por amor y de darse en servicio y entrega incondicional y con entera gratuidad. Ese amor de presentarlo de manera positiva abierto a la verdad, a la vida y a la caridad.

En el fondo lo fundamental no es el simple cumplir sino la actitud de vivir, desde lo más profundo de nuestro corazón, esa verdad, ese amor y esa caridad que mora dentro de nosotros mismos. Va más allá de un mero cumplimiento y se transforma en una actitud de vida por amor.