martes, 17 de agosto de 2021

 

Es indudable que el vivir cercano a Jesús va modelando y cambiando tu corazón y tu apego a las cosas de este mundo. Empiezas a darte cuenta que los tesoros de este mundo son tesoros caducos que no te llevan a ningún lado. Simplemente te empobrecen y te pierden.

Experimentas que la felicidad que tanto buscas se esconde en el dar más que en el tener. Experimentas que cuando tienes la felicidad, que te inunda, es una felicidad de barro, inconsistente y etérea. Pronto desaparece y vuelve a exigirte atesorar y ambicionar más.

Y te das cuenta que en ella no se encuentra ese gozo de felicidad que realmente buscas. Porque, la que buscas está escondida en tu corazón, y tu corazón, es feliz cuando ama, comparte y es misericordioso. Y eso lo descubres en el dar y darte compartiendo todo lo que eres y tienes

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.