Hoy mis pensamientos del día y por la noche
salen algo más tarde de lo acostumbrado. Tengo una hermana que está en camino
de encontrarse con el Señor, agoniza y está a las puertas del encuentro más
grandioso que puede tener el ser humano, ir a la Casa del Padre. He estado
acompañando y rezando. Pido también que los que puedan recen una oración para
que la acoja en su seno. Amén.
Siempre,
Tú, Señor, vas por delante. Me has pensado desde la eternidad y, un día, cuando
Tú decidiste, vine a este mundo. Me has dado una familia y una descendencia.
Todo está y lo dejo en tus Manos, Señor.
Gracias
Señor por darme fuerzas para levantarme y tener la ilusión de empezar un nuevo
día en tu presencia y con deseos de amar, de vivir en la verdad y justicia.
Dame las fuerzas de vencer mis debilidades y apegos y de ser justo según tu
Palabra. Amén.
La hora de la muerte nos entristece y nos deprime. Sabemos que es una hora cierta, pero, la tememos. Sin embargo, nos llena de esperanza el saber que es el momento más glorioso de nuestra vida. Es la hora de la cita con el Señor cara a cara. Verdaderamente emocionante y gozoso. Amén.
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