El
momento del bautizo es un momento fundamental y de vital importancia. Es la
hora y el instante en el que el Espíritu Santo desciende sobre nosotros para
señalarnos, asistirnos, auxiliarnos y conducirnos hacia el amor a Dios
guardando sus mandamientos.
Quiero
imitarte, Señor. Y eso no es cosa fácil. Mejor, diría imposible, pero cuento
con el auxilio y la asistencia del Paráclito que me alumbrará y acompañará a
amar a tu estilo, con tu ternura y misericordia. Dame tu Gracia, Señor, para
poder amar como Tú. Gracias.
La
muerte, si se observa, medita y reflexiona, puede ser un momento que nos puede
levantar la mirada hacia lo alto y descubrirnos el destino de nuestra vocación:
El amor. Y si amamos encontraremos eso que tanto buscamos: La felicidad eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.