No
es fácil entrar por la Puerta. Significa lo mismo que seguir a Jesús. El camino es
difícil, exigente, sacrificado, doloroso y demanda mucho esfuerzo cada día.
Jesús es la Puerta que nos lleva a la Vida Eterna. Él es el Camino, la Verdad y
la Vida.
Amar
lo es todo, pero no vale cualquier forma de amar. Tú, Señor, nos ama y nos has
mostrado como nos ama. Y es esa forma de amar, como Tú nos amas, la que nos da
esa felicidad eterna que todos buscamos. Enséñanos, Señor, a amar.
A simple vista, lo estrecho, lo angosto, lo
lleno de dificultades y obstáculos parece lo descartado. No apetece aventurarse
por ese camino, pero, con el tiempo vas descubriendo que ese es el verdadero
camino. Es el camino que lleva a Jesús, Verdad y Vida.
Hoy,
después de nueve días voy a salir a la calle. Mi alegría es enorme por poder
celebrar la Eucaristía y recibir el Cuerpo del Señor, mi fortaleza. He tenido
el covid-19, y comparto con todos aquellos que lo hayan tenido y lo estén
padeciendo en estos momentos - Adelita Quintero - la esperanza y la fe en
Jesús, el Señor. En Él nada tememos pase lo que pase.
Hoy he aprobado la prueba, negativo, y me dispongo, liberado ya del virus,
retomar las actividades de cada día. Comparto con ustedes mi alegría, sobre
todo la del poder fortalecerme en el Cuerpo y Sangre del Señor y encomiendo a
todos, junto a la Madre, al Señor.
Un fuerte abrazos en Xto. Jesús.
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