La
gente vive anclada en el presente. Es verdad que debemos estar activo en el
presente, pero sin dejar de mirar a dónde vamos y qué camino tomamos. Porque,
lo cierto y seguro es que la muerte es el final de este mundo, pero ¿y el otro?
¿Nos preparamos para ello?
Quiero,
Señor, con la asistencia de tu Espíritu, ser fiel a mi compromiso de bautismo.
Quiero abrir mi corazón y ponerme en tus manos, Espíritu Santo, para que guíes
mi vida y la dirijas, en la Palabra y Voluntad del Padre, hacia ese compromiso
de amor contraído. Amén.
¿Conoces
realmente quien es Jesús? ¿Sabes bien lo que te ofrece? Y, todavía más, ¿sabes
que todo lo que ha dicho y hecho se ha cumplido exactamente como Él ha querido?
¿Y sabes que fue martirizado, crucificado y muerto, pero Resucitó al tercer
día?
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