La fe se fortalece
cuando te abres a ella. Es un don que Dios te da en la medida que tú lo acoges
y te abres. Para eso está el Espíritu Santo que, bajado a ti en tu bautismo, te
ayudará e iluminará para que tu fe se fortalezca. Amén.
No entiendo esta
vida sin Ti, Señor. Sé que he salido de Ti y a Ti quiero regresar. Dame la
fortaleza, la paz y la sabiduría para que todos mis actos y obras vayan
dirigidas a volver a tus Manos. Gracias, Señor.
Fe es fiarte de la Palabra de Jesús. Su Vida y sus Obras así lo manifiestan y lo prueban. No te empeñes en querer pasar la fe por tu razón. No lo entenderás nunca. Dios quiere tu confianza y tu apuesta por Él. Ya tendrás oportunidad de verlo cara a cara cuando te llegue el momento. Ahora tendrás que fiarte de su Palabra. Razones para hacerlo hay muchas.
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