PENSAMIENTOS EN EL CALOR DE LA NOCHE

Puedes aparentar, mentir y presentarte de forma que tu propia realidad, quieras o no, y tus frutos te desmentirán. Porque la realidad la descubren tus frutos y ante ellos no podrás mentir. Ellos serán los testigos de tu verdadero testimonio y verdad.

Hay solo un objetivo grande, que vale la pena y que nos da la plena felicidad, ¡llegar a Ti, Señor! ¡Encontrarnos contigo y dejarnos embriagar de tu Amor Misericordioso! Para eso necesitamos paciencia y perseverancia. Dánosla, Señor. Amén.

La vida te irá poniendo en el lugar que tus frutos van situándote. Porque, te escondas o no, tu vida estará situada en el lugar que tus propios frutos te vayan colocándote según sean frutos de amor o frutos de interés y provecho propio. Y serán tus frutos los que dirán como ha sido tu vida de generosa o de egoísta.

Hoy el Papa Francisco nos habla del celo apostólico y testimonio de santa María MacKillop, fundadora de las Hermanas de San José del Sagrado Corazón. Y nosotros admirados y tocados por este hermoso testimonio, le pedimos al Señor que nos dé la fortaleza de responder a los talentos que de Él hemos recibido y según Él espera de nosotros. Amén.

Ante tal testimonio de entrega y de celo apostólicos que nos presenta hoy el Papa Franisco, nos faltan las palabras. Simplemente rendirnos, ante esta santa, a su hermoso testimonio y pedirle al Señor que nos dé la fortaleza y la voluntad de hacer lo que realmente Él quiere que hagamos. Solo Él sabe realmente de lo que somos capaces y solo con Él seremos también nosotros de ser capaces de hacer lo que Él espera de nosotros.