sábado, 1 de marzo de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

De niños ignoramos el peligro y la fuerza que intimida e impone. Nos presentamos tal como somos, débiles y frágiles; indefensos y pequeños, pero confiados y esperanzados en un Dios que nos quiere y nos protege. Y en y a Él nos confiamos.

Eso, Señor, es lo que busco y quiero, que Tú estés siempre en el centro de mi vida, que no me compare con nadie ni pretendan que los demás sean como yo. Dame esa fortaleza y sabiduría para, como tu Madre, tenerte siempre en mi corazón.

Sucede que de niños nos sentimos seguros con nuestros padres. Asidos a sus manos vamos donde nos lleven, Ignoramos el peligro y para nada nos importa nuestra debilidad. Nos sentimos protegidos de todo peligro. Aceptamos y creemos en sus palabras. Todo lo que nos dicen está bien para nosotros aunque no lo comprendamos. Somos sus hijos y Él es nuestro Padre. Y eso nos basta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.