Ocurre que cuando decides
abandonar al Señor, porque piensas que te puede ir mejor con otro, dictas tu
sentencia de muerte. Porque es entonces cuando Satanás actúa y se despacha a
sus anchas. Es el príncipe del mundo y tiene poder para seducirte y llevarte a
la perdición.
Eso fue lo que le ocurrió a Judas.
Creyó que Jesús estaba equivocado y no le convencía su forma de hacer la
revolución. Según él no era cosa del amor sino de poder, y se resistió a
seguirle. Y vemos como terminó, destruido por su propia conciencia y
remordimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.