En el Evangelio de hoy, Jesús nos deja claro qué es lo
primero y las consecuencias o compromisos que derivan de ese compromiso, valga
la redundancia, primero. Porque lo que va delante es la oración, porque el
Padre es quien nos salva y nos quiere con locura. Y a Él oramos y suplicamos
humildemente.
Pero, no hay segundo sin primero, y lo primero habilita lo
segundo. Si amas producirás frutos de amor, porque nadie planta rábanos para
recoger plátanos. Si cultivas el amor, tus frutos serán de amor. Y si has amado
al Señor, Fuente del Amor, las obras de tu vida estarán revestidas de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.