Una
lucha sin cuartel es a lo que te compromete el seguimiento a Jesús. Y, lo es,
porque, el mundo se pone enfrente y rechaza el mensaje de amor y la Buena
Noticia de salvación que tiene Jesús. A partir de ahí, seguir a Jesús es luchar
contra lo que te ofrece el mundo.
Amar
como Jesús nos ama supone enfrentarnos con el mundo. ¿Por qué?, nos
preguntamos. Pues, sencillamente, porque el mundo entiende el amor que proclama
con su Vida y Obra Jesús como un dar y recibir. Y no gratuito y sin esperar
recompensa.
La
causa de las guerras, del odio, de la venganza y de las muertes es siempre la
misma, el desamor, la justicia sin misericordia, la mentira y el egoísmo. Solo
la Verdad y el Amor Misericordioso puede extinguir esos males que nos
destruyen.
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