Es nuestra Madre y
nuestro modelo para, tratándola de imitarla, ser humildes, obedientes y
sencillos en el esfuerzo de parecernos a su estilo de su Hijo. Porque, Jesús, educado
en familia por José y María, crecerá en estatura y en Gracia de Dios.
Gracias, Señor,
porque das sentido a mi vida con tu presencia. Gracias, Dios mío, por la vida,
por la salud, por la familia que me has dado y por todo lo que tengo y soy.
Gracias, Señor, por la fe y por la fuerza que, por la acción del Espíritu
Santo, recibo cada día.
Hagamos nosotros
lo mismo pasando por María hasta llegar a Jesús, el Hijo de Dios. Él es el
Camino, Verdad y Vida. Educados por María tratemos de vivir en los mismos
buenos consejos que María, como Madre, daría a Jesús y, sobre todo, imitemos a
Jesús, el Hijo que supo crecer humildemente, siendo Dios, al amparo de José y
María.
España, nuestro
país, es un gran país. Creo que inigualable, grande y digno. Muchos otros lugares
recibieron su lengua, su cultura y su fe libremente. Es verdad que siempre hay
malhechores que se aprovechan, pero España siempre compartió un ideal,
evangelizar.
Su objetivo fue
siempre evangelizar y dar su cultura, su lengua y su fe. La historia lo
demuestra. Sugerimos al Señor presidente de Méjico que se lea el libro de
Marcelo Gullo Omodeo: "Nada por lo que pedir perdón" y conocerá la
real y verdadera misión de España en América latina.
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