miércoles, 15 de febrero de 2017

Muchas veces no vemos lo que tenemos delante, sino que distorsionamos la realidad sustituyéndola por lo que nos gustaría ver. Nos auto engañamos justificando nuestros defectos y nuestros fallos. La vista necesita purificarse e insistir en esa purificación. Las cosas, en ocasiones, exigen tiempo y paciencia.

Pero, también, preparación. No se ve cuando la vista está entretenida y distraída. Necesitamos silencio, concentración y apartarnos de los ruidos. El Evangelio de hoy nos alecciona en estos supuestos casos. Necesitamos buscar, disponernos e insistir, completando todo eso con fe.

Y todo será tal y como el Espíritu Santo decida y quiera. Él nos mueve y nos prepara, pero también nos exige nuestra libertad y nuestra fe. Y en esa medida y actitud que tomemos ante su llamada, así actuará en nosotros. Siempre contará con nuestra colaboración, pues para eso nos ha creado libres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.