miércoles, 26 de diciembre de 2018

Caminar contra corriente siempre es duro y costoso. Hay corrientes más fuertes que otras, pero el denominador común de todas es la dureza y la exigencia del sacrificio hasta la propia muerte. Y así ha sucedido con todos los que han seguido a Jesús.

Él fue el primero que dio su vida por amor. Vino a servir y dispuesto a darse totalmente. Y hoy nos advierte que a nosotros nos sucederá algo parecido. Pero, también nos anima y nos promete que no nos quedaremos solos. Nos promete la asistencia del Espíritu Santo que nos iluminará para que sepamos qué decir en cada momento.

Y recibiremos fortaleza para ser pacientes y poder perseverar hasta el final. No será fácil, pero con el auxilio del Espíritu Santo podremos lograrlo. Por eso, sostengamos unidos a Él y perseveremos, porque el que persevere hasta el fin, ése se salvará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.