Nuestro camino es un camino
de espera: expectante y esperanzado. Jesús está con nosotros. ¿No lo ves? ¡Está a tu lado! El Adviento nos lo recuerda y nos ayuda a renovar este misterio.
Señor, quiero nacer cada día
de nuevo a tu amor; quiero celebrar cada instante de mi vida el adviento,
preparándome para que te alojes en mi corazón y me llenes de tu Amor y
Misericordia. Amén.
Conviene no distraerse. Celebremos que el Señor nace cada día en nuestro corazón. La Navidad nos lo recuerda. Preparémonos para edificar nuestra casa apoyados en Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.