
La ley deja de ser ley cuando no se cumple para unos y si para otros; cuando favorece a unos y perjudica a otros; cuando estables privilegios para unos y no condicionantes para otros. En estos casos son leyes opresoras, dictatoriales y que crean desigualdades.
Jesús descubre la mentira de esas leyes y las desnudas con la verdad y la justicia. No son buenas aquellas leyes que van contra el bien y la dignidad de la persona humana. Y cuando sucede eso, los que ven sus estatus en peligro imponen su autoridad con imposición.
Se olvidan de la misericordia y de la bondad, porque, no buscan la verdad ni la justicia, sino sus propios intereses. Y, cuando estos se vuelven contra ellos, legislan las leyes que les conviene. Así, la ley del sábado era una ley que ellos dominaban e imponían a sus conveniencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.