
No te afanes en buscar donde no podrás encontrar. Si buscas tu verdadero y único destino, busca en Dios. Es verdad que estás en este mundo, y todo lo que hay en él nos ayuda a vivir, porque, aunque no somos de este mundo, caminamos y vivimos por él. Sin embargo, aquí en este mundo hay uno más que Salomón.
Y lo hacemos porque para llegar a ese otro mundo – sellado en nuestro corazón – necesitamos primero andar por este. Pero, no andar de cualquier manera sino según la Voluntad de Dios. Ese Dios Padre que Jesús, el Hijo predilecto y presentado en el Jordán, nos ha revelado.
Luego, no te empecine con alcanzar la felicidad en y con las cosas que este mundo te ofrece. Primero, porque en él no está; segundo, porque, todo nos viene de la mano de ese Dios Amor que nos ha creado por amor y nos quiere junto a Él para que vivamos en plena felicidad eternamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.