jueves, 5 de agosto de 2021

 

La proclamación de Pedro sobre quién es Jesús es un acto que nace del impulso del Espíritu Santo. Pedro nos lo descubre cuando, poco después, recrimina al Señor su plan sobre la Pasión que le espera. No se había enterado de nada.

Es lógico y de sentido común que cuando se habla en conciencia y dándose cuenta de lo que realmente se dice con conocimiento de causa, tu compromiso es diferente y tu forma de actuar distinta. Pedro hubiese actuado de otra forma si al confesar a Jesús como el Hijo de Dios supiese en conciencia lo que decía.

Solo nos queda una posibilidad, reconocernos humildemente pobres, pecadores e ignorantes. Pequeños y necesitados de abrirnos a la acción del Espíritu Santo y a ese Don maravilloso, por la Gracia de Dios, que se llama fe. Pidámosla con humildad y, valga la redundancia, con fe. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.