¿Podemos imaginar un mundo en que los mejores dotados - los que han recibido más - pongan todos sus talentos al servicio de los menos dotados? No nos supondría gran dificultad pensar que los problemas tendrían pronta solución. Sería un mundo pensado y apoyado en el amor.
Ahora, nos preguntamos, ¿cuál es nuestra situación? ¿Por qué no respondemos a esa llamada de compartir nuestros talentos recibidos? ¿Acaso no se nos han dado gratuitamente? Luego, ¿por qué no los damos también nosotros gratuitamente?
Pensemos y miremos que dice el Señor refiriéndose a Corozaín, Betsaida y Cafarnaúm. ¿Nos sucederá a nosotros lo mismo? Porque, también nosotros a través de la Iglesia hemos recibido ese anuncio de la Buena Noticia y hemos oídos de muchos milagros realizados. ¿Volvemos nosotros nuestra mirada también?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.