Queramos o no, nuestra fuerza y fortaleza está en el Señor. Él es la Roca donde apoyar nuestra vida para superar todos los obstáculos y dificultades que nos impidan vivir en la verdad y en el amor. Él es nuestra fortaleza y con el que podemos vencer y vencernos para vivir en su Palabra.

Es verdad que los medio ayudan y son necesarios, pero, sólo la Gracia del Señor transforma y llega a lo más profundo de nuestro corazón. Es evidente que a nosotros nos toca sembrar abriéndonos a la acción del Espíritu Santo que nos asiste, auxilia y nos dirige.

En esa actitud no debemos preocuparnos más de lo debido, ni poner el acento en los medios económicos. Jesús camina a nuestro lado y proveerá lo necesario para que nuestra acción sea fructífera y dé sus frutos. Todo por la Gracia de Dios que es quien actúa en nosotros.