sábado, 20 de diciembre de 2025

PENSAMIENTOS EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

 

Dios entra en nuestra historia pidiendo permiso a una mujer joven, de una población remota en un olvidado rincón del mundo. Nos ha creado libres y respeta nuestra libertad.

De nada me vale, Señor, decir que te quiero y rezar mucho si mi vida no da frutos. Frutos de amor y misericordia como Tú, Señor, me los das a mí. Haz, Señor, que mi vida dé frutos de amor y misericordia. Amén.

María se pone al servicio de su Señor, implicando su vida completamente desde ese momento y para siempre. Será madre primero y será discípula, después, seguidora del Señor hecho hombre en su seno.

¿Y nosotros, estamos dispuestos también a ser discípulos y seguidores?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.