jueves, 18 de diciembre de 2014



Supongo que la fe es algo así como cuando, siendo niños, vamos a casa confiados y seguros que encontraremos la comida puesta en la mesa. Jamás se me ocurrió dudar de que mi madre no tuviera la comida preparada, ya fuese desayuno, almuerzo, merienda o cena.

Esa fe cierta y segura que tenemos con nuestras madres y padres, ¿la tenemos con nuestro Padre Dios? Eso le ocurrió a Zacarías, y también nos ocurre a nosotros, dudamos del poder del Señor. Y dudamos de qué Él esté mirándonos, atentos a nuestras necesidades y problema.

Se me ocurre que la única manera de tener confianza en Él es ponernos en sus Manos, confiarnos, abandonándonos a su acción y hablar mucho con Él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.