jueves, 9 de julio de 2015



Estamos en el mundo, pero no somos ni pertenecemos al mundo. A pesar de ello, vivimos en el mundo. En un mundo que obedece al Señor del mundo y que nos arrastra y trata de someternos.

En y por el Bautismo nos fortalecemos en el Espíritu Santo y juramos luchar contra el mundo. Estaríamos perdido sin la asistencia del Espíritu Santo, pero en y con Él ocurre lo contrario: “Venceremos”.

Por eso, seguros de nuestra victoria y confiados en el Espíritu de Dios entablamos la lucha de cada día contra el poder del mundo, confiado y esperanzado en el Poder del Espíritu.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.