Sin lugar a duda, la comunidad cristiana necesita un espacio
común donde, reunidos, podamos dar gracias a Dios y celebrar la Palabra y
Eucaristía. Exige un clima de tranquilidad y de paz.
Sin embargo, el verdadero lugar donde habita el Espíritu de
Dios está dentro de cada uno de nosotros. Somos, cada uno de nosotros,
verdaderos templos del Espíritu Santo, y juntos formamos la Iglesia, verdadero
Templo de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.