jueves, 8 de junio de 2017

El hombre y la mujer saben cuáles son sus responsabilidades y que deben hacer. Y, también saben, cuando no cumplen con ella. En esos casos, cuando la debilidad se antepone, se trata de auto engañarse y distorsionar la verdad haciéndola mentira. Es ahí donde se esconde el pecado.

Porque, lo importante es el esfuerzo de superar la tentación y el miedo, y confiar que el Espíritu Santo no te abandona y te fortalece siempre que aceptes esa ayuda. Porque, Dios nunca puede dejarnos de la mano, pues, su Voluntad es ayudarnos a superar esos momentos y salvarnos de la esclavitud del pecado.

Jesús nos enseña el Camino, la Verdad y la Vida. Él es el ejemplo y testimonio, y Él supera esos momentos de debilidad, fortalecido en el Espíritu Santo, para hacer siempre, no su Voluntad, sino la Voluntad de su Padre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.