Hoy Jesús, en el Evangelio, nos plantea esa capacidad de
respuesta que muchos han dejado en el aire y no acaban de concretar, y, menos,
responder. Respuesta a su Mensaje de Salvación. Y se lamenta de aquellas
ciudades, como Corozaín y Betsaida, que no respondieron a su Mensaje, a pesar
de las señales que allí se hicieron.
Posiblemente, esas ciudades, que fueron agraciadas, regadas
y abonadas con la Palabra y las Obras de nuestro Señor Jesús, tendrán más
responsabilidades que las otras, en las que no se proclamó ni se hizo obras que
descubrieran el Amor de Dios. Y en las que poco oyeron y vieron de lo que dijo
e hizo Jesús.
En conclusión: Serán
mejor tratadas aquellas ciudades que poco han recibido y poco han respondido, y
más duramente, aquellas que han recibido mucho y no han respondido en
proporción a tanto recibido. Porque, quien mucho ha recibido tendrá mucho de
que responder, y quienes poco, poco responderán. De ahí nuestra gran responsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.