sábado, 24 de marzo de 2018

Imagen relacionada
No cabe duda que la historia deja todo en su lugar. Jesús fue condenado a muerte siendo inocente. Su vida fue un paso por la Verdad haciendo en cada momento el bien. Su Vida fue una constante preocupación por defender al hombre y liberarlo de la esclavitud de sus propias pasiones y egoísmos.

Su condena fue proclamar y anunciar la buena Noticia de salvación revelándose como el Hijo de Dios Vivo, enviado para redimir al hombre de su pecado. Su condena fue que, entendiéndole bien su propio pueblo, no fue aceptado por envidia, por intereses partidistas, por soberbia y por egoísmo.

Y, no sólo en ese momento, sino el proceso sigue actualmente y no se ha parado nunca. El hombre continúa, erre que erre, queriéndose proclamar su propio dios y, dando la espalda al Dios anunciado por Jesús, se autoproclama dios del mundo y gobernador de su propio destino. No hay mucho que comentar, sino ver cómo va el mundo, para saber el grave error, la ceguera y disparate del hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.