domingo, 16 de diciembre de 2018

Juan fue elegido y llamado para una misión. Igual que María, Juan respondió afirmativamente y su vida fue coherente con su misión. Pero, podía haberse negado. También nosotros por medio de nuestro bautismo hemos sido llamados para una misión.

¿La hemos descubierto? ¿Y vamos respondiendo a ella? Cada día es una nueva oportunidad para, a la luz del Espíritu Santo, esforzarnos en responder a lo que Dios quiere de nosotros. Contamos con su Gracia y el auxilio del Espíritu Santo. No desaprovechemos esa oportunidad de responder.


Ni tengamos miedo. El Señor no nos deja solos, tal y como ocurrió con su Madre y con Juan. Y con muchos otros más que respondieron a su llamada. Muchos dependerán también de nosotros para ver al Señor. Necesitan nuestra palabra, nuestro testimonio y nuestras buenas obras. Respondamos a la llamada del Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.