jueves, 14 de febrero de 2019

Resultado de imagen de Lc 10,1-9
Hay momentos que uno se pregunta, ¿qué me importa a mí el otro?, bastante tengo con lo mío. Que cada palo aguante su vela. Y, en cierto sentido se tiene razón. Cada cual debe responder de sus actos, pero también muchos dependerán de que otros le anuncien lo que ellos no han podido conocer.

Hay mucha gente que por sus circunstancias, su entorno o ambiente no saben nada de Jesús. Otros, quizás por sus debilidades y ejemplos no quieren conocerlo y otros porque no llega a ellos esa Buena Noticia.

Por tanto, tú y yo, si lo conocemos debemos transmitirlo y anunciarlo a los demás. En nuestro bautismo quedamos configurados como sacerdotes, profetas y reyes, y debemos responder a ese compromiso de celebrar la liturgia, anunciar la Palabra y servir a los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.