Jesús está con nosotros y
entre nosotros. Nunca se ha ido, aunque en muchos momentos nos parezca que no
está o que no lo vemos ni sentimos. Nos ha prometido estar con nosotros hasta
el final y siempre cumple su Palabra.
Se va al Padre, nos dice en
el Evangelio de hoy, pero permanece con nosotros, pues se ha quedado, bajo las
especies de pan y vino, en la Eucaristía. Y en Él nos da también al Padre,
porque si estamos con Jesús, nuestro Señor, estamos también con el Padre.
Por lo tanto, se trata de
confiar y tener fe en lo que nos dice, porque sus Palabras siempre tienen
cumplimiento. Y nunca perder de vista que al final de nuestro camino, nuestras
tristezas se convertirán en gozo y alegría, porque el Señor vendrá por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.