lunes, 30 de diciembre de 2019

Resultado de imagen para Lc 2,36-40
Nuestra vida puede tomar un rumbo determinado en cualquier momento, pero el camino verdadero es aquel que conduce al Señor. Cualquier otro camino es equivocado porque no conduce a la Vida Eterna.

Sólo por el camino de la oración y la cercanía con Dios podemos encontrar la paz y la Misericordia que nos da Dios, y en ella, la Vida Eterna. Y esa vida de oración y de encuentro con el Dios hecho hombre encontramos también el gozo de derramar la Gracia recibida en los demás.

Igual que Ana, la profetisa, también nosotros cuando estamos llenos de Dios le anunciamos y le proclamamos con nuestras vidas. Eso se nota y se transparenta en nuestras relación con los demás, porque el gozo del encuentro con el Niño Dios no lo podemos guardar en nuestros corazones para nosotros solos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.