sábado, 26 de septiembre de 2020

 

En principio no parece un camino apetecible ese que te presenta Jesús. La amenaza de la cruz da miedo y asusta y, en consecuencia, nuestra primera reacción es huir y nada de compromiso. Sin embargo, es la única alternativa para encontrar esa felicidad que buscamos.

Y una alternativa que, siendo en principio amarga y sufrida, se va volviendo alegre y gozosa. La Cruz en la que entregó su Vida Jesús por nosotros, es nuestra verdadera y única salvación. En la medida que nos acercamos, su perfume de alegría, gozo y felicidad se hace más real.

Jesús ha vencido y ha resucitado. Por tanto, apoyémonos  en la esperanza de esa Cruz a la que Jesús, el Señor, nos ha invitado y unidos, añadiendo nuestro sufrimiento y dolor, sin miedo y con fe, porque, pronto todo pasará para que llegue el gozo y la alegría de alcanzar la Vida Eterna en plenitud que perseguimos. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.