Los fariseos y escribas tenían el sábado como ley de descanso y todo lo sometían a esa ley. Incluso, el hombre no podía servirse de lo que necesitaba en el día del sábado y, aún necesitándolo, posponía su necesidad sometido a esa ley.
Y, Jesús, rompe con esa ley manifestando que todo está al servicio y la necesidad del hombre. Lo dice cuando los fariseos sorprenden a sus discípulos arrancando espigas y les recuerda que el Señor es también Señor del sábado.
Porque, el sábado se hizo para servicio y en función de las necesidades del hombre. Por tanto, nos toca ahora a nosotros entender bien que todo está para servicio del hombre y no el sábado – la economía – antes que el hombre. Porque, siguen habiendo muchos sábados en nuestra vida que anteponemos al hombre
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.