Tú, como también yo, deseamos ser curados. Sin advertirlo, le damos más importancia a la enfermedad del cuerpo que a la del alma. Los médicos de este mundo nos curan – si pueden – las enfermedades corporales, que, tarde o temprano aparecerán de nuevo.
Y nos llegará la hora por muchas curaciones que nos hagan. Necesitamos un verdadero médico que cure definitivamente esas parálisis que nos paralizan, valga la redundancia, y nos de Vida Eterna. Vida Eterna en plenitud de gozo y felicidad. Porque, ¿no es eso lo que deseas?
Por tanto, la cuestión es simple. Se trata de buscar a ese Médico de Vida Eterna – si realmente lo hay – y, siguiéndole ir tras sus pasos que son Camino, Verdad y Vida. ¡Así de sencillo! Pero, lo asombroso es que es Él quien da el primer paso, nos busca y nos llama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.