
Nos hemos preguntado si también nosotros hemos recibido alguna llamada de Jesús. Posiblemente, no esperemos una llamada para darnos un cargo importante, pero, si para – de acuerdo con nuestros talentos recibido – misiones sencillas y humildes que podemos realizar en nuestro vivir de cada día.
¿Has pensado en qué actos u obras destacas y haces regularmente bien? En términos coloquiales decimos, esto se me da. Pues, bien, piensa que eso que haces bien puedes ponerlo al servicio de los demás y ayudar a otros a resolver esos problemas. En definitiva, amar es hacer el bien.
Y, Jesús, el Señor, lo único que te pide es que, con lo que su Padre te ha dado, hagas todo el bien que puedas. Es decir, ames todo lo que pueda, porque, de eso trata su Voluntad, amar de la misma forma que Él te ama y nos ama. Por tanto, como Leví, impliquémonos en responder a su llamada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.