Señor, aunque sé que
Tú estás presente en mi vida, me cuesta entenderlo y, más, tomar conciencia de
que caminas a mi lado, me acompañas. te preocupas por mis problemas, y perdonas,
con tu infinita misericordia, todas mis ofensas, indiferencias y rechazos. Y
sigues conmigo porque quieres mi bien y salvarme. ¡Señor, cuándo me voy a dar
cuenta! Aumenta mi fe y mi amor.
La gente observa y
distingue quien actúa bien y quien no. Y las cosas bien hechas desde la
Voluntad de Dios se notan. ¿Por qué?, podemos preguntarnos. Pues, porque amar
misericordiosamente de manera gratuita y sin condiciones es una característica
y don de Dios. Nuestro mundo no actúa así, y eso se nota enseguida. Estamos
salvador porque Dios, nuestro Padre, nos ama gratuitamente con misericordia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.