Si lo que dices no lo vives, estás mejor callado.
Porque, de no hacerlo, tu testimonio no solo es hipocresía, sino que impide a
otros conocer a Jesús.
No permitas, Espíritu Santo, que me inunde la
apatía, la desgana y la desmotivación. Sostén mi vida siempre en la ilusión de
avanzar, de crecer en santidad y de vivir en la Voluntad de Dios. Porque, Él es
la meta de mi felicidad.
Una de las características del cristiano es la coherencia. De no ser así, eres un obstáculo para que otros se acerquen a Jesús. Por tanto, antes de actuar, se hace imprescindible orar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.