jueves, 2 de enero de 2014

LA NOCHE: UN BUEN MOMENTO PARA PENSAR

Te sientes cansado y piensas que debes cambiar, o buscar en otro lugar. Mañana será un día igual y no te sientes con fuerza para seguir con lo mismo. ¿Qué hacer? El Padre Dios no parece dar señales de su presencia y mis oraciones experimento que caen en el vacío.

Y yo sigo cansado y sufriendo. ¿Es necesario pasar por esto? ¿Y los otros? De repente, entiendes que no debes mirar a otro. Cada cual es cada cual, y tú eres tú. Nadie podrá saber, a veces ni tú mismo, que ocurre en tu corazón, pero quien te dio la vida, si lo sabe.

Sus razones tendrá. Espera y confía. Mantente esperanzado porque lo que debes saber e importa es que Él entregó a su Único Hijo, que sufrió por ti y por mí. Ese sufrimiento nos ha salvado, y sólo por eso vale la pena esperar.

Mañana será otro día, pero será distinto, diferente si tú te lo propones y descansas en Él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.