martes, 15 de abril de 2014

LA NOCHE, UN BUEN MOMENTO PARA PENSAR

Pronto y sin darte cuenta, la rutina naturaliza todos tus actos a diario y lo habitual se hace invisible y no se ve ni casi se nota. Lo hacemos tan natural que incluso pensamos que tenemos derecho, y si nos faltará no parecería mal y hasta protestaríamos. Necesitamos experimentar sus ausencias para notar que son muy importantes en la vida de cada día.

Sería cuestión de mirarlos bien y sobre naturalizar lo natural, y naturalizar lo sobre natural, de tal forma que nuestra vida sea la vivencia de lo natural y sobre natural en la presencia de Dios Padre. Porque cuando una simple sonrisa, o un pequeño detalle, como el esfuerzo de levantarnos o de rezar, o de hacer café para el que lo espera, se hace por y en la presencia de Dios, y como respuesta del Amor de Dios, todo se sale de la rutina y se hace vida.

Porque lo importante es hacer de la rutina un acto de amor a Dios y, por Él, al prójimo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.