Pensar no sólo es bueno sino que necesario. Pero pensar en lo trascendental es lo verdaderamente importante porque por experiencia sabemos que esta vida, a pesar de ser corta, no nos sacia nuestra sed de vida eterna. Experimentamos que todo lo de aquí abajo, ¡si nos hace feliz pronto termina!, porque es caduco y finito.
Y eso nos ocurre porque dentro llevamos unas ansías de felicidad eterna. Son diferentes los animales que sólo buscan la satisfacción presente y quedan satisfechos. El hombre busca horizontes de eternidad y cuando piensan y reflexiona puede encontrar el camino.
La reflexión u oración nos ayuda a ponernos en relación con nuestro destino, porque sólo si pensamos podemos encontrar el Camino, la Verdad y la Vida.
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Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.