domingo, 20 de julio de 2014

SOBRE LA CEGUERA


Oscuridad

No hay más ciego que aquel que no quiere ver. Es un viejo refrán, pero es tan verdad como viejo es. Porque teniendo delante, tanto el testimonio como su Palabra, hemos rechazado la Divinidad del Señor. Se comprende que haya duda cuando no tenemos ni prueba ni testimonios visibles que nos hablen de lo que nos dicen, pero en el caso de Jesús todo va acompañado de pruebas evidentes que lo demuestran.

Nuestra incredulidad asusta y asombra. Dichosos aquellos que creen con mucho menos, sólo por la Palabra escuchada, y sin ver. Nuestro mundo está terriblemente enfermo de fe y su ceguera es alarmante, hasta el punto de vender la vida eterna por un potaje de lenteja.

Pidamos luz para despertar y sanar de esta ceguera diabólica que nos amenaza con perdernos para siempre. Amén.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Decía que cuando nos alejamos de Dios nos metemos en nuestra propia caja negra y es cuando nos autotraicionamos. Ver aquí: bitly.com/1qUunUs

      Eliminar

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.