Muy pocos, por no decir nadie, ignora que el sarmiento tiene que permanecer unido a la vida para vivir. De separarse está perdido y muere. Jesús es muy claro a alumbrarnos nuestro camino con este hermoso ejemplo. Sin Él no podemos avanzar, ni recorrer el camino de nuestra vida con éxito. Le necesitamos como el sarmiento a la vid.
Él es nuestra Vid verdadera, la que nos da vida y nos alimenta en nuestro camino. Nuestros frutos nunca serán buenos frutos, ni llegarán a ser frutos, si no estamos unidos a Él. Porque Él es el Camino, la Verdad y la Vida.
Sería bueno pararnos y reflexionar sobre la compañía que llevamos en nuestro camino por la vida. Y a quién estamos unidos, o quién es la referencia y el guía de nuestro diario caminar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.