No importa la riqueza del mar donde habites, ni tampoco las plácidas horas de navegación, ni las riquezas y lo bien que lo hayas podido pasar. Sólo importa que a la hora de la verdad, cuando quedes atrapado en la red del inmenso mar, seas elegido y contados entre los buenos.
Esas son las preguntas de tu vida: ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde me dirijo? ¿Qué hay detrás de quedar atrapado en la red final?
Y estas son las respuestas que debes buscar, porque responder a esto que vive dentro de ti es lo verdaderamente importante.
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Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.