martes, 23 de septiembre de 2014



El camino no presenta duda. Otra cosa que las dudas las tenga yo. No es grave tenerlas porque nuestra naturaleza tocada y herida ya las trae consigo. Nuestra labor, asistido y ayudados en el Espíritu Santo, consistirá en aclararlas, disiparlas y sacarlas a la luz. 

Entonces viendo bien el camino será más claro y podrá cumplirse. Claro, nunca solos sino acompañados y asistidos en el Espíritu Santo. Por eso, la misión está clara, agarrados a la Mano del Señor podemos, por y para su Gloria, vivir en la esperanza de cumplirla.

Y esa es nuestra esperanza y nuestra lucha de cada día. ¡Alabado y Glorificado sea el Señor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.