domingo, 7 de septiembre de 2014



No tiene Jesús una generación diferente de la nuestra. En sus antepasados hay de todo, gente notable pero también gente de pueblo y hasta algunos de mala reputación. Sucede como en todas las familias y Jesús nos quizo ser diferente. 

Es Él quién marca la diferencia y nos guía hacia la salvación que todos queremos y buscamos, y que Él viene precisamente para dárnosla. El reto es recogerla, eso ya depende de nosotros porque nos ha dado libertad para elegir.

Simplemente una cosa, sólo hay un camino para conseguirlo. Y ese camino es gastar nuestro tiempo sólo en amar. Amar en cada momento que vivimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.