sábado, 18 de octubre de 2014



Todos queremos más, más y más... es la famosa canción que habla de la verdad de la ambición humana. Y cuando estamos en esa dinámica excluimos a los demás, porque querer más implica tener más que tú, o tanto como tú. Siempre habrá uno que se quedará con menos o nada.

Olvidamos que todo lo que tenemos lo hemos recibido en última instancia de Dios. Y lo hemos recibido para compartirlo y aliviar la necesidad de otros que han recibido menos. Nos ayudará a entenderlo el hecho de experimentar la pobreza. 

Entonces extenderemos la mano para pedir lo que necesitamos para vivir. Y descubriremos que sólo dos cosas son necesarias: Sed de Dios y hambre de pan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.