domingo, 2 de noviembre de 2014



Te costará reprimirte y no buscar, aunque sea inconsciente, la recompensa ante un favor o bien que haces por alguien. Soy consciente que cuando se trata de un pobre, marginado, don nadie o excluido me cuesta más darme y ofrecerme.

Sin embargo, son esos el verdadero tesoro, porque no te lo podrán pagar, al menos las posibilidades son muchas, y no esperas nada. Eso descubre claramente que tus intenciones son gratuitas y sin condiciones. Y dejas a la luz que buscas ayudar, o lo que es lo mismo, amar sin pedir nada a cambio.

Esa fue y es la actitud y el estilo de vida de Jesús. Nos amó sin condiciones, hasta el extremo de dar la vida por nosotros. Por eso nos pide que amemos de la misma forma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu pensamiento es una búsqueda más, y puede ayudarnos a encontrarnos y a encontrar nuestro verdadero camino.